Desde
el 25 de noviembre de 1960, luego del brutal asesinato de las hermanas Mirabal
a manos del dictador Leónidas Trujillo en la República Dominicana, las mujeres
del mundo nos concentramos paraconmemorarel “Día Internacional de
la No Violencia contra las Mujeres”.
En
el marco de esta conmemoración visibilizamos y rechazamos la máxima expresión
de la cultura sexista y patriarcal representadas en las violencias hacia las
mujeres, niñas y jóvenes: feminicidios, violencia física, sexual, psicológica, laboral y
sociopolítica, porque afectan nuestros derechos, generan discriminación y
desventajas para el ejercicio pleno de la ciudadanía.
Este
ejercicio de derechos y ciudadanía que se ven afectados a pesar de las
declaraciones y convenios internacionales y de las leyes, políticas públicas y
demás acciones emprendidas por los gobiernos y los movimientos feministas, las
cuales no han permeado las concepciones patriarcales que siguen violentándonos,
estepatriarcado tiene como elemento común
en todas las sociedades el uso de la violencia como mecanismo de dominación
tanto material como simbólica.
Según los
datos del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) y el Observatorio
Derechos Sociales y Desarrollo (ODESDO), el número de mujeres asesinadas en
Cartagena ha sido constante en los últimos años: en 2009 fueron asesinadas 12
mujeres (el 5% del total de homicidios),en 2010, aumentó 19 mujeres (un 7%), en2011 siguió aumentando con 25 casos (aun 11%)y lo que va del 2012se han asesinado 8 mujeres. Así mismo estas
estadísticas están demostrando que la mayoría de las mujeres asesinadas se
encuentran entre los 15 y 24 años, estas violencias se han expresado en diferentes formas:
-Violación sexual incluso en las relaciones de pareja
-Salarios desiguales a favor de los hombres,en los mismoscargosy con similarnivel de educación.
-La
violencia en las relaciones de noviazgo expresada a través de la dominación y
el control de las mujeres piropos obscenos y degradantes contra las mujeres
gritos, humillaciones y violencia sicológica
-Cuestionamientos
a las mujeres lesbianas y transexualespor ejercer libremente su sexualidad.
-Asignación
de roles y estereotipos en los que se vende a las mujeres afro como objeto
sexual.
-Ridiculización
del cuerpo de las mujeres, afro.
Acabar
con este panorama desolador que violenta los derechos humanos de más la mitad
de población impide el desarrollo de la democracia en todas sus formas; es una
tarea conjunta de toda la sociedad y fundamentalmente del Estado local, ser el
garante de los derechos. Por lo anterior
el Movimiento Social de Mujeres realizará un acto cultural de reflexión este
viernes 23 de noviembre en la plaza de la Proclamación a partir de las 2:30 de
la tarde, a la cual estamos invitando a toda la sociedad.
¡CONTRA
TODAS LAS VIOLENCIAS… MUJERES EN MOVIMIENTO!
MESA DEL
MOVIMIENTO SOCIAL DE MUJERES DE CARTAGENA Y BOLÍVAR
En el marco del Encuentro Nacional Debates feministas “Mujeres, Autonomía y Poder” realizado los días 6, 7 y 8 de noviembre de 2012,
convocado por la organización feminista Vamos Mujer (Medellín) y con la invitación especial de Marcela Lagarde de los Ríos; se presentó como
experiencia investigativa en el panel de violencia contra las mujeres y política, los resultados de la investigación“Las mujeres y su derecho a la ciudad: una
mirada a su goce y reconocimiento en el Distrito Cultural y Turístico de
Cartagena de Indias-Colombia” realizada por Ana Milena Montoya integrante del Colectivo
del Interés Público conel apoyo del
Movimiento Social de Mujeres de Cartagena y Bolìvar y algunas de sus organizaciones
integrantes.
Algunos de los puntos a destacar presentados sobre qué significa gozar el derecho a la
ciudad para las mujeres en Cartagena son los siguientes:
“Contar con una ciudad con espacios accesibles e
infraestructura adecuada, que pueda ser disfrutada colectivamente.
Una ciudad con dinámicas plurales y diversas, que
incluya a las mujeres con discapacidad, negras, lesbianas, y otras minorías
identitarias, donde se les garantice posibilidades para vivir sin exclusiones.
Una ciudad que permita a las mujeres alcanzar autonomía
económica, con oportunidades para generar ingresos en empleos que les
proporcionen estabilidad y movilidad laboral.
Una ciudad menos mercantilizada y consumista, con
lugares y servicios accesibles económicamente, que les permitan disfrutar de
restaurantes, cafés, centros culturales, servicios de transporte, espacios
arquitectónicos, ofreciendo alternativas y precios diferenciales para turistas
y residentes.
Una ciudad con espacios seguros, con entornos
arquitectónicos adecuados, iluminados,reconfigurando las construcciones físicas tales como: calles sin salida,
vías poco iluminadas, playas seguras, y parques públicos típicamente dominados
por actividades masculinas (Algunas de estas son el juego del dominó, las
partidas de softball y futbol; el consumo de licor, las fiestas de picos, entre
otras)los cuales propician sentimientos
de miedo en mujeres que los transitan.
Una ciudad que les permita conocerlay disfrutarla, apropiando y resinificando su
patrimonio e historia, con el fin de crear identidades sociales en ella. Una
ciudad que cuente con ofertas culturales, artísticas y recreativas inclusivas
en todos los sectores sociales.
Una ciudad con una administración pública eficiente
y transparente en la gestión de su patrimonio y bienes públicos. En la cual
sean atendidas sin discriminación y diferencia en las instituciones públicas y
privadas, ofreciéndoseles un servicio ágil y oportuno, que les generé seguridad
jurídica al momento de acudir ante sus autoridades encargadas de coordinar y gestionar
los asuntos públicos.
Una ciudad conservicios completos, suficientes e integrales para las mujeres que
permitan la redistribución de las cargas del trabajo doméstico; les ofrezca
atención especializada y ofertas culturales, recreativas, educativas,
adecuadas.
Una ciudad con garantías jurídicas y un sistema de
administración de justicia fortalecido, sensibilizado y ágil para la protección
de sus derechos, contando con acceso rápido y oportuno a la protección policiva
cuando sientan que se encuentran enpeligro, y sean efectivas sus denuncias.
Una ciudad que ofrezca alternativas y soluciones a
temas prioritarios para las mujeres en la ciudad,tales como la violencia sexual yla violencia económica, planes de subsidios,
acceso a servicios públicos, calles pavimentadas, equipamientos urbanos
usables, entre otros.
Una ciudad que eliminela división entre centro turístico y
periferia, contando con medidas arquitectónicas, sociales y culturales,
orientadas a elevar la calidad de vida, estableciendo mayor equilibrio entre
las zonas de localidades y los centros turísticos, entre las cuales se
encuentramejorar lailuminación, pavimentación de vías, y la
creación y conservación de zonas de esparcimiento y descanso en condiciones de
seguridad ciudadana y ambiental.”
Nota: Para acceder al texto completo de la
investigación puede inscribirse en la páginaCátedra Regional Unesco Mujer Ciencia y Tecnología http://www.catunescomujer.org/catunesco_mujer/
-COMUNICADO
A LA ADMINISTRACIÓN, AL CONCEJO
DISTRITAL, Y A LA OPINIÓN PÚBLICA-
Octubre
2012
El día 8 de marzo del
año 2009, miles de mujeres de Cartagena celebramos con mucha alegría y
esperanza el lanzamiento la Política Pública de Mujeres para la Equidad de
género “Cartageneras en pleno goce de nuestros Derechos”.
Esta Política Pública,
construida de manera participativa y en el marco de un enfoque de Derechos, fue
la culminación de la lucha llevada a cabo por el Movimiento Social de Mujeres
de Cartagena durante varios años, y la expresión de la voluntad política de la
administración distrital, en ese momento encabezada por la alcaldesa Judit
Pinedo Flórez.
En los años siguientes,
la Mesa del Movimiento Social de Mujeres de Cartagena, integrada por 18
organizaciones sociales, hizo un trabajo de difusión y apropiación de esta
Política, implicando a muy diversas organizaciones y colectivos de mujeres, e
inició un proceso de veeduría a la implementación de los cinco ejes contenidos
en la misma. Además, llevó a cabo múltiples acciones de Cabildeo e
interlocución con el Concejo y la Administración Distrital, orientadas a lograr
una mayor institucionalización de la Política Pública, a través de la creación
de una instancia rectora con presupuesto adecuado para el desarrollo de los
planes y programas contenidos en ella. Todo quedó en promesas, y al finalizar
el período de la anterior administración, no hubo avances significativos.
En la Campaña
electoral del año 2011, y en la misma construcción del plan de Desarrollo
Distrital 2012-2015, las organizaciones de mujeres sostuvimos y argumentamos en
los debates públicos la necesidad de
contar con una Secretaría de la Mujer que diera curso adecuado a los programas
de la Política pública “Cartageneras en
pleno goce de nuestros Derechos”. La
propuesta fue incorporada al programa de gobierno del actual mandatario, señor
Campo Elías Terán, quien en sucesivas ocasiones manifestó públicamente su
compromiso con esta iniciativa.
En el marco de la
actual crisis de gobernabilidad que existe en el Distrito, sentimos que la Política Pública de Mujeres
es La Gran Ausente. La delicada situación de salud que vive el Alcalde Campo
Elías Terán, que lamentamos, y a quien deseamos una pronta recuperación, no
debiera ser obstáculo para que su equipo de gobierno impulse los compromisos
contraídos por esta administración a favor de los Derechos de las Mujeres. Con
mucha preocupación, las organizaciones de mujeres vemos que no existen
programas sostenibles que prevengan la violencia contra las mujeres, generen
oportunidades para una mayor autonomía económica y aseguren su salud sexual y
reproductiva. Las iniciativas son “flor de un día”...
Por otra parte,
también sentimos que esta política pública es La Gran Ausente en los debates
políticos. La creación de una Secretaría de la Mujer parece haber desaparecido
de la agenda del Concejo y del Gobierno Distrital.
Por estas razones,
las organizaciones sociales que trabajamos por los Derechos de las Mujeres en
la ciudad, EXIGIMOS a las autoridades
del Distrito que cumplan con los compromisos contraídos con las mujeres, es
decir con el 52% de la población de Cartagena-, implementando los planes y
programas contenidos en la Política
Pública de Mujeres, y viabilizando la creación de una Secretaría de la Mujer en
el Distrito de Cartagena.
¡¡¡Las
mujeres estamos vigilantes!!!
Mesa
del Movimiento Social de Mujeres de Cartagena y Bolívar
La historia que condujo a la
despenalización parcial del aborto en Colombia es larga, de casi cuarenta años,
y habla de la lucha del movimiento feminista en el país, del planteamiento de
un discurso político que reivindica el derecho a decidir sobre el cuerpo y de
diversos intentos de modificar la legislación vigente sobre el aborto.
La historia de la
despenalización del aborto es una apuesta por la vida, reivindica los derechos
de las mujeres y hace suyo el ejercicio de decidir sobre el cuerpo, la
autonomía y el libre desarrollo de la personalidad.
En 1975, coincidiendo con el
año de la Primera Conferencia de la Mujer organizada por las Naciones Unidas,
se presentó el primer proyecto de ley tendiente a despenalizar el aborto en
Colombia. Tenía como fin reglamentar “la interrupción terapéutica del embarazo.
El segundo proyecto de
despenalización parcial del aborto se presentó en 1979 por parte de la
representante del partido liberal Consuelo Lleras y apuntaba a proteger “la
salud y la vida de las mujeres que habitan en Colombia”.
En julio de 1987 se presentó
un nuevo proyecto de ley para la despenalización del aborto por parte del
senador liberal Eduardo Romo Rosero. El proyecto buscaba la legalización parcial
del aborto en casos de peligro para la vida y la salud física y psíquica de la
mujer; cuando el embarazo fuera fruto de violación, acceso carnal violento o
inseminación artificial no consentida, por taras o defectos físicos o psíquicos
del feto y cuando la mujer fuera drogadicta con problemas físicos.
Más tarde, en 1989, otro
senador liberal, Emilio Urrea, presentó un nuevo proyecto para la legalización
del aborto con un término máximo de noventa días en los casos de “serio peligro
para la salud física y psíquica [de la mujer], en relación con su estado de
salud o sus condiciones económicas o sociales o familiares, o las
circunstancias en que se produjo la concepción, o a previsiones de anomalías o
a deformaciones del concebido”.
La década de los 80 le
permitió al movimiento de mujeres volver políticos los temas que
tradicionalmente se consideraban privados. La problemática de la violencia
contra la mujer comenzó a centrar el accionar del movimiento y el lema de las
feministas chilenas “democracia en el país y en la casa” se reprodujo en diferentes contextos latinoamericanos.
Colombia ratificó la
Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y la introdujo en su ordenamiento
jurídico.
Las reivindicaciones del
derecho a decidir sobre el cuerpo por parte de las agrupaciones de mujeres
abordaron temáticas como la despenalización del aborto. El control de la
natalidad, el placer sexual y las libertades asociadas a los derechos civiles y
políticos también se siguieron exigiendo.
En 1991con la CN se introduce la igualdad formal de derechos
entre hombres y mujeres, y se incluye al
bloque de constitucionalidad los
tratados internacionales que velan por los derechos de las mujeres.
Paralelamente, las
feministas latinoamericanas y del Caribe habían propuesto el 28 de septiembre
como día de la despenalización del aborto en homenaje al 28 de septiembre de
1888, día en el que el Emperador Pedro de Brasil decretó la libertad de
vientres, es decir, que todos los hijos e hijas nacidas de madres esclavas
serían libres en adelante. Esta fecha fue escogida por un comité internacional
multidisciplinario de mujeres que se reunieron en Nueva York en 1990 para
lanzar la campaña por la despenalización del aborto en América Latina y el
Caribe. Su objetivo era lograr la humanización de los servicios de atención en
salud sexual y reproductiva; disminuir la morbilidad y la mortalidad materna;
que se diera cumplimiento a las leyes que permitían el aborto y la liberalización
de las leyes que lo penalizaban.
Más adelante las diferentes conferencias
internacionales sobre la mujer harían su aporte fundamental esta larga lucha.
En 1995, la senadora Piedad
Córdoba presentó el proyecto de ley 43/95 “por medio del la cual se dictan
normas sobre salud reproductiva”. En este proyecto si bien se desarrollaban las
temáticas de la realización plena de la vida sexual y reproductiva, la libre
opción a la maternidad/paternidad y la planificación voluntaria y responsable,
no se incorporaba un artículo que directamente buscara despenalizar el aborto.
Más tarde, en el proyecto de
ley de 1997, nuevamente la senadora Córdoba planteó la despenalización del
aborto por causas específicas como el acceso carnal violento, la inseminación
no consentida o por peligro de la vida de la madre.
A este debate puesta en la
agenda pública por el movimiento feminista llegan muchos actores, en 1998 la
Universidad Externado de Colombia convocó nuevamente a un debate sobre la
despenalización del aborto (Encuentro de Parlamentarios de América Latina y el
Caribe sobre aborto inducido)
En 2003 el Ministerio de la
Protección Social produjo la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva
incorporando los compromisos adquiridos por Colombia en los acuerdos internacionales de derechos
humanos y en las conferencias mundial
En 2004 se dio inicio a un
proceso de litigio estratégico de alto impacto para liberalizar el aborto en
Colombia por medio de una demanda frente a la Corte Constitucional liderado por
la Mónica Roa, la directora de programas de la organización Women´s Link
Worldwide
Y finalmente el 10 de mayo
de 2006, la Corte Constitucional de Colombia, “en una Decisión judicial que
constituye un hito en la lucha por construir una sociedad más justa fundada
sobre la base de la equidad de género, reconoció el derecho al aborto legal y
seguro como parte integral e indivisible de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres en este país”
Entonces queridas mujeres y
hombres que nos acompañan, como la lucha a sido larga y tortuosa hoy no podemos
dejar que estos derechos adquiridos con tanto sacrificio sean enterrados y ni
siquiera cuestionados por fundamentalistas, ortodoxos, conservadores y
derechistas como el procurador Ordoñez, las iglesias y políticos doble moral
que transitan por allí.
La mesa del movimiento
social de mujeres de Cartagena y Bolívar les da la bienvenida y agradece su
presencia y apoyo en esta justa lucha que es una lucha que como todas las
luchas de las mujeres beneficia a la sociedad en su totalidad.
La MESA DEL MOVIMIENTO SOCIAL DE
MUJERES DE CARTAGENA Y DE BOLIVAR, en ejercicio de la ciudadanía activa de las
mujeres que la componen, asistió el pasado jueves 30 de agosto de 2012, a la
rendición de cuentas realizada por la Alcaldía Distrital de Cartagena en el
teatro Adolfo Mejía.
Muy temprano hicimos presencia en el
Recinto indicado, con la firme intención de participar del evento democrático,
en el cuál los gobernantes le cuentan públicamente a la ciudadanía cuáles han
sido los principales avances de las metas del Plan de Desarrollo y cómo se ha
distribuido el erario público para el logro de tales fines. Con ese interés y llenas de curiosidad por
conocer las actuaciones concretas desarrolladas por el Gobierno Local, en el
marco de la Política Pública de Mujeres con Enfoque de Género, “Cartageneras en Pleno Goce de Nuestros Derechos”
acudimos en representación de las
mujeres cartageneras y bolivarenses y en general de la sociedad civil.
No obstante las ilusiones afincadas se desvanecieron
mientras transcurría el evento, en primera medida al observar que, al menos el
80% de quienes estaban presentes, pertenecían de una u otra forma a la
Administración Distrital, es decir que la Rendición de Cuentas a la Ciudadanía
ya se encontraba desdibujada en principio, puesto que la ciudadanía presente
era escasa. Luego al ver video tras
video, escuchar palabra tras palabra, comprobamos lo que ya nos temíamos, de
nuestros asuntos y necesidades como mujeres nada se diría, salvo la mención de
un Convenio con el SENA para la capacitación de mujeres en Artes y Oficios.
Aguardamos infructuosamente un poco más, pero al final
nada se explicó, nada se dijo sobre los avances de la Política Pública de
Género en Cartagena, y menos sobre la institucionalización de la Secretaría de
la Mujer. Aunque conocemos de algunas
acciones que se han adelantado en este tema (que son: el fortalecimiento de los
hogares de acogida para las mujeres víctimas de violencia de pareja y violencia
sexual; la disminución de la mortalidad materna; una campaña para la
erradicación de la violencia contra la mujer) ninguna de ellas fue presentada
en la rendición de cuentas como acciones encaminadas a lograr el cumplimiento
de las Metas establecidas en la Política “Cartageneras en Pleno Goce de
Nuestros Derechos”.
Por todo lo anterior, la MESA SOCIAL DEL MOVIMIENTO DE
MUJERES DE CARTAGENA Y DE BOLÍVAR, manifiesta públicamente a la Administración
Distrital que, nos han quedado debiendo
una explicación sobre la manera como se han invertido los recursos para el
desarrollo de cada una de las metas establecidas en la Política Pública de Mujeres
con Enfoque de Género del Distrito; que aún no conocemos pero exigimos saber
que ha pasado con la Institucionalización de la Secretaría Distrital de la
Mujer como instancia rectora de tal Política y ente encargado de su ejecución.
¡La
Mesa Social del Movimiento de Mujeres de Cartagena y de Bolívar, siempre en
lucha por nuestros Derechos y por la Institucionalización definitiva de la
Secretaría Distrital de la Mujer y el cumplimiento de la Política Pública
“Cartageneras en Pleno Goce de Nuestros Derechos!